El homicidio de la niña de 11 años
Un familiar de Candela, en la mira de la Justicia
Mientras es inminente que la Justicia dicte los procesamientos con prisión preventiva para los siete detenidos por su presunta participación en el secuestro y homicidio de Candela Sol Rodríguez, los investigadores comenzaron a seguir los pasos de un familiar de la niña de 11 años cuyo cadáver fue hallado hace un mes, en un descampado de Villa Tesei.
En tanto que, ayer por la madrugada, la casa de uno de los detenidos y acusado por el fiscal de Morón Marcelo Tavolaro de ser el autor material del homicidio de la niña, fue atacada con bombas Molotov. La mujer del imputado, que estaba dentro de la vivienda, no sufrió ninguna herida y fue a declarar ayer como testigo en la fiscalía de Morón.
Se trató del segundo ataque contra alguno de los acusados por el asesinato de Candela. El martes pasado, un grupo de familiares de la pequeña se tomó a golpes de puño con Héctor Moreira, alias "El Topo", cuando salía de la fiscalía, luego de negarse a declarar.
Según fuentes de la investigación, el pariente de la víctima que aparecería vinculado con la banda que secuestró y mató a Candela es un primo del padre de la pequeña, que permanentemente acompañaba a Moreira y a un policía, de apellido Chazarreta.
Este familiar vive a pocas cuadras de la casa materna de Alfredo Rodríguez, el padre de la niña, actualmente detenido por haber integrado una banda de piratas del asfalto.
Tres testigos que declararon ante el fiscal Tavolaro confirmaron la existencia de un vínculo entre Moreira y el padre de la niña asesinada y afirmaron que el imputado era informante de la policía.
Los investigadores abonan la sospecha que apunta que tanto el policía como el pariente de Candela no pudieron ser ajenos al secuestro de la niña debido al estrecho vínculo que mantenían con Moreira.
En esa línea de investigación, los responsables de la pesquisa habrían establecido que Moreira marcó para la policía varias viviendas en las que se vendía droga y que esas casas fueron allanadas posteriormente por los uniformados.
Sin embargo, los estupefacientes secuestrados nunca llegaban a la Justicia. La sospecha era que el dinero y la droga eran repartidos entre los propios policías.
Con respecto a la situación de los siete detenidos, fuentes judiciales indicaron que, pasado mañana, Tavolaro pedirá los procesamientos con prisión preventiva para los mencionados Moreira y Bermúdez Rodríguez y para Gladys Mabel Cabrera, Fabián Gabriel Gómez, Guillermo López, Alberto Fabián Espíndola y Néstor Ramón Altamirano.
En tanto que los defensores de los acusados pidieron al juez de Garantías Alfredo Meade que escuche a los imputados antes de tomar una resolución sobre la situación procesal de cada uno de ellos..