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LOS ANGELES (Reuters) - Un jurado en la ciudad de Los Angeles halló el lunes culpable de homicidio involuntario al doctor Conrad Murray en el juicio por la muerte del cantante Michael Jackson ocurrida en junio del 2009.
Murray se había declarado "no culpable" de darle al artista una dosis fatal del anestésico propofol, que fue señalado como la causa principal de su muerte.
El jurado deliberó durante nueve horas antes de llegar a un veredicto unánime.
La fiscalía argumentó en el juicio de seis semanas que Murray había cometido una grave negligencia en administrar el propofol a Jackson como una ayuda para conciliar el sueño.
En tanto, los abogados de la defensa dijeron que el cantante se dio a sí mismo la dosis que causó su muerte.
Murray, de 58 años, no testificó en el juici y se mostró impasible durante la lectura del veredicto. Fue retirado de la corte esposado luego de que el juez ordenó que permaneciera bajo custodia hasta el 29 de noviembre cuando se lo sentenciará. El médico enfrenta hasta cuatro años en prisión.
Fuera de la corte, más de 100 seguidores de Jackson festejaron el veredicto.
La madre del artista, Katherine, y su hermana Rebbie lloraron en silencio en el momento de la lectura del fallo.
Al ser consultada por periodistas si estaba satisfecha con el veredicto, Katherine Jackson simplemente dijo "Lo estoy". Se hizo justicia. Michael está con nosotros", dijo por su parte Jermaine, hermano del "Rey del pop".
Jackson fue hallado sin vida en una mansión que alquilaba en Los Angeles el 25 de junio del 2009, unas tres semanas antes de comenzar una serie de conciertos en su regreso al mundo del espectáculo.
Los paramédicos trataron de reanimarlo y llevaron su cuerpo de urgencia al hospital, donde fue declarado muerto. Su fallecimiento fue causado por una sobredosis de propofol y sedantes, según los resultados de la autopsia.
Murray admitió haberle dado una pequeña dosis de propofol a Jackson para ayudarlo a dormir. Pero los abogados del médico argumentaron durante el juicio que el cantante era dependiente de la droga y que era posible que se haya dado una dosis extra que resultó fatal del poderoso anestésico, además de ingerir varios sedantes, sin el conocimiento de su doctor.
La fiscalía, en tanto, dijo que Murray era culpable de negligencia grave por administrar el poderoso medicamento en un domicilio particular, no vigilar correctamente a Jackson, demorar en llamar a los servicios de emergencias y omitir decirle al personal médico que había administrado propofol al cantante.

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