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Marcos Antonio Córdoba, que conducía el tren de la tragedia de Once, fue dado de alta anoche y el juez le notificó que podía regresar a su casa pese a la oposición del fiscal Federico Delgado.
Marcos Antonio Córdoba, que conducía el tren de la tragedia de Once, fue dado de alta anoche y el juez le notificó que podía regresar a su casa pese a la oposición del fiscal Federico Delgado.
El maquinista Marcos Antonio Córdoba, que conducía el tren de la tragedia de Once, recuperó anoche la libertad pese a la oposición del fiscal Federico Delgado a la medida adoptada por el juez Claudio Bonadio.
Córdoba se presentó en el juzgado de Bonadío luego de haber sido dado de alta por los facultativos que lo atendieron, y el magistrado lo notificó podía regresar a su casa, en el oeste del Gran Buenos Aires.
"En cada estación le avisaba por la radio al controlador de tráfico que tenía problemas en los frenos. Del otro lado me respondían: seguí, seguí, seguí", contó Córdoba.
Según pudo saber Noticias Argentinas, el juez tuvo en cuenta el estado de "estrés postraumático" y le impuso presentarse todos los viernes en el despacho del cuarto piso de los tribunales federales de Retiro, pese a que por el momento "no está imputado" en la causa por el accidente en el que murieron 51 personas y más de 700 resultaron heridas.
El fiscal Delgado entendía que aún deben realizarse muchas pericias, antes de disponer la libertad del conductor que -según se había dejado trascender- permaneció incomunicado.
Según indicaron fuentes judiciales a Noticias Argentinas, el fiscal le planteó al juez Bonadío, los inconvenientes que podría acarrear la excarcelación de Córdoba en esta instancia de la investigación.
En tal sentido, explicó que Córdoba conducía la formación "que generó los hechos materia de pesquisa".
"No escapa al Ministerio Público Fiscal que la magnitud y densidad de los hechos no se pueden reducir al piloto del tren, porque se trata de sucesos con proyecciones multidimensionales y de variados niveles de responsabilidad", agregó el fiscal Delgado en su escrito.
Asimismo, explicó en su escrito que tras más de 48 horas de ocurrido el accidente y "sin la opinión de los expertos que convocó el tribunal para que revelen las causas técnicas del choque, con innumerables iligencias de prueba en curso y la propia complejidad de la materia, convergen en la imposibilidad de disponer, por el momento, la libertad de Marcos Antonio Córdoba".
"Es que ese cuadro sucintamente narrado vuelve dificultoso mensurar las circunstancias de modo, tiempo y lugar de producción, sus alcances y, en consecuencia, el grado de responsabilidad del imputado", sentenció el fiscal.
El funcionario judicial comentó también que "en términos técnicos", aún no se puede precisar "los alcances de los hechos, su gravedad y menos aún el grado de responsabilidad de Marcos Antonio Córdoba".
"Estos elementos, a los fines de la excarcelación, se transforman en los riesgos procesales y de entorpecimiento de la pesquisa previstos por los artículos 319 y 280 del Código Procesal Penal de la Nación y convergen en la conveniencia de rechazar por ahora la petición", afirmó.
Córdoba se presentó en el juzgado de Bonadío luego de haber sido dado de alta por los facultativos que lo atendieron, y el magistrado lo notificó podía regresar a su casa, en el oeste del Gran Buenos Aires.
"En cada estación le avisaba por la radio al controlador de tráfico que tenía problemas en los frenos. Del otro lado me respondían: seguí, seguí, seguí", contó Córdoba.
Según pudo saber Noticias Argentinas, el juez tuvo en cuenta el estado de "estrés postraumático" y le impuso presentarse todos los viernes en el despacho del cuarto piso de los tribunales federales de Retiro, pese a que por el momento "no está imputado" en la causa por el accidente en el que murieron 51 personas y más de 700 resultaron heridas.
El fiscal Delgado entendía que aún deben realizarse muchas pericias, antes de disponer la libertad del conductor que -según se había dejado trascender- permaneció incomunicado.
Según indicaron fuentes judiciales a Noticias Argentinas, el fiscal le planteó al juez Bonadío, los inconvenientes que podría acarrear la excarcelación de Córdoba en esta instancia de la investigación.
En tal sentido, explicó que Córdoba conducía la formación "que generó los hechos materia de pesquisa".
"No escapa al Ministerio Público Fiscal que la magnitud y densidad de los hechos no se pueden reducir al piloto del tren, porque se trata de sucesos con proyecciones multidimensionales y de variados niveles de responsabilidad", agregó el fiscal Delgado en su escrito.
Asimismo, explicó en su escrito que tras más de 48 horas de ocurrido el accidente y "sin la opinión de los expertos que convocó el tribunal para que revelen las causas técnicas del choque, con innumerables iligencias de prueba en curso y la propia complejidad de la materia, convergen en la imposibilidad de disponer, por el momento, la libertad de Marcos Antonio Córdoba".
"Es que ese cuadro sucintamente narrado vuelve dificultoso mensurar las circunstancias de modo, tiempo y lugar de producción, sus alcances y, en consecuencia, el grado de responsabilidad del imputado", sentenció el fiscal.
El funcionario judicial comentó también que "en términos técnicos", aún no se puede precisar "los alcances de los hechos, su gravedad y menos aún el grado de responsabilidad de Marcos Antonio Córdoba".
"Estos elementos, a los fines de la excarcelación, se transforman en los riesgos procesales y de entorpecimiento de la pesquisa previstos por los artículos 319 y 280 del Código Procesal Penal de la Nación y convergen en la conveniencia de rechazar por ahora la petición", afirmó.
